A lo largo de la primavera comienza el primer vuelo de los adultos que provienen de las pupas invernantes enterradas en el suelo del olivo.  Una vez alcanzada la madurez sexual, realizan el acoplamiento y posteriormente la puesta. Los frutos elegidos para tal fin suelen no tener puestas previas, ya que normalmente ponen un huevo por fruto y debe tener cierto grado de madurez, aunque cuando las poblaciones son altas pueden encontrarse más de una picada por fruto. Los daños en el fruto comienzan a realizarse aproximadamente en julio. Entre 3 y 10 días después de la puesta, según la climatología, sale la larva, la cual se alimenta de la carne de la aceituna.  Las larvas una vez alcanzado un tamaño se transforman en pupa, normalmente dentro del fruto, salvo la última generación que lo hace en el suelo. Estas pupas son las que darán lugar a los adultos del siguiente año. Generalmente hay tres generaciones al año, dependiendo de las condiciones climatológicas. Los daños son ocasionados inicialmente  por la larva, y pueden ser directos, afectando el tamaño y apariencia del fruto así como la producción del cultivo e indirectos. Los daños indirectos son causados por la invasión secundaria de hongos y bacterias que afectan las cualidades del fruto y acidifican el aceite.

El control de la mosca del olivo está mayormente enfocado en métodos preventivos, que suponen una eliminación de los adultos, con la consiguiente disminución de las puestas. Actualmente, como métodos preventivos se suelen utilizar el trampeo masivo o medidas culturales. Dentro de estas medidas, el trampeo masivo ejerce un papel importante especialmente en parcelas con bajo-medio nivel de plaga. 

Cuando la población es muy alta y los métodos anteriores no son suficientes, se aplican tratamientos químicos de refuerzo.

El producto FLYPACK DACUS se compone de un atrayente específico y la trampa. El atrayente está compuesto por la combinación de dos difusores. Uno de ellos es un atrayente alimenticio y el segundo difusor se compone de la feromona del insecto. La tapa de la misma se presenta impregnada con un insecticida de contacto (deltametrina) para provocar la muerte de las moscas que entran.

La duración del atrayente depende de la temperatura, ventilación y humedad ambiental. En condiciones normales la duración del producto es de 180 días, pudiéndose reducir en condiciones adversas como temperaturas altas y/o vientos intensos.

· La densidad de FLYPACK DACUS recomendada es de 5-100/ha dependiendo del marco de plantación y de la presión de plaga en el cultivo. Las trampas se deben colgar de una rama del árbol a una altura de 1,40- 1,80 m del suelo en la cara sur del árbol.

· Se recomienda hacer una distribución homogénea alterna de las trampas.

· Las trampas con los correspondientes difusores deben colocarse unos días antes de la generación de verano (mediados-finales de junio/principios de julio, dependiendo de la zona) y deben dejarse hasta la cosecha.

· Se recomienda evaluar periódicamente las trampas con el fin de conocer el nivel de moscas de la parcela y decidir el momento óptimo para aplicar un tratamiento. En caso de fuerte nivel de plaga se recomienda complementar el trampeo masivo con alguna aplicación química.

El producto FLYPACK DACUS se presenta envasado en cajas de diferentes unidades. El material del envase es impermeable a los vapores de los diferentes productos.

Se recomienda guardar el producto en sus envases originales, sin abrirlos, en un lugar fresco hasta el momento de su uso. 

Evitar cortar, abrir o perforar los difusores.

En el manejo normal del producto no se presentan riesgos de toxicidad para las personas, animales ni plantas. Así mismo los riesgos de contaminación de aguas y suelos son descartables.

Se recomienda el empleo de guantes en el manejo de los difusores.

Los difusores usados, las tapas y los envases de los mismos, han de ser gestionados de acuerdo con la legislación vigente.