Esta especie pasa el invierno en forma de larva de primer o segundo estadio protegida bajo la corteza, grietas o ramas del hospedador. Durante la primavera la larva se alimenta de las yemas y brotes causando su marchitamiento. Este daño es de cierta importancia en plantaciones jóvenes y viveros. Cuando la larva es madura, abandona los brotes y pupa en las hojas o en la corteza emergiendo los adultos unos días después.
Las larvas de las siguientes generaciones atacan el fruto donde entran por la zona peduncular dirigiéndose hacia el hueso.
Presenta normalmente tres generaciones al año, aunque puede haber una cuarta dependiendo de las condiciones climatológicas. Los primeros adultos comienzan a volar de marzo a mayo dependiendo de la zona. La segunda generación puede darse de junio a agosto y la tercera generación de agosto a octubre, pudiendo variar cada una de ellas según el clima.

Es importante controlar las larvas invernantes con aplicaciones químicas durante el invierno o antes de la floración. Desde la brotación hasta la cosecha, el control de esta especie puede llevarse a cabo mediante la aplicación de tratamientos químicos con productos autorizados. Estas aplicaciones se deben realizar cuando se superen los umbrales de daños o cuando el número de capturas en las trampas de monitoreo sea excedido. Una alternativa al tratamiento químico es la utilización de confusión sexual.
El uso de confusión sexual ha aumentado de manera importante en los últimos años con un buen nivel de eficacia.
Esta técnica consiste en crear una atmósfera saturada de feromona sexual del insecto que se quiere controlar. De esta forma se llega a confundir a los machos, de manera que no localizan a las hembras y se evitan así los consiguientes apareamientos.

El producto ANARTEC es un difusor compuesto por acetato de (E)-5-decenilo y (E)-5-decenol. Estos dos compuestos están descritos como componentes de la feromona sexual de A. lineatella.
El material del difusor es permeable a los vapores, permitiendo así la emisión de los productos a una velocidad controlada.
En condiciones meteorológicas normales, la duración de los difusores es de aproximadamente 180 días, pudiéndose reducir en condiciones adversas como temperaturas elevadas y/o vientos intensos.

· Los difusores deben colocarse en el campo unos días antes del inicio de los adultos de primera generación. Cada difusor debe colocarse en una rama en el tercio superior del árbol.

· La cantidad de difusores recomendada es de 400 unidades por hectárea. Se recomienda aplicarlos de manera homogénea en el campo, colocando el 10% en los bordes y el 90% en el resto de la parcela. En casos de elevada presión de plaga se recomienda aumentar el número de difusores hasta un máximo de 500/ha.

· Se recomienda hacer un seguimiento de la especie mediante la colocación de 1-2 trampas delta por hectárea con el correspondiente difusor de monitoreo (ANARLAB). Las trampas de monitoreo se deben revisar periódicamente para controlar la presión de plaga así como para confirmar el correcto funcionamiento de la técnica.

· Se recomienda hacer alguna evaluación de daños en fruta y brotes. Si el daño es superior al umbral establecido en la zona, se considerará la aplicación de un tratamiento complementario.

Los difusores ANARTEC se presentan envasados en paquetes con 50 unidades. El material del envase es impermeable a los vapores de los diferentes productos. 
Se recomienda guardar el producto en su envase original, sin abrir, preferentemente en el congelador hasta el momento de su uso. En estas condiciones el producto puede ser guardado durante un periodo de dos años.
Evitar cortar, perforar o abrir los difusores.
En el manejo normal del producto no existe riesgo de toxicidad para personas, animales o plantas. Así mismo, los riesgos de contaminación de agua y suelos son descartables.
Se recomienda el uso de guantes en el manejo de los difusores.
Los difusores usados y sus envases han de ser gestionados de acuerdo con la legislación vigente.